LA AUF DEBE ADQUIRIR EL ESTADIO CENTENARIO
Después de años de promesas y proyectos inconclusos Peñarol hará realidad el sueño de tener su estadio propio, cosa que se celebro por el bien de todo el fútbol uruguayo.
Así, nuestros equipos grandes pasarán a jugar sus partidos como locales en sus respectivas canchas eliminando lo que por un siglo fue una costumbre (con algunas excepciones), jugar el sábado uno y el domingo el otro, en el Estadio Centenario.
El estadio, construido en ocasión de la disputa de la primera Copa del mundo, fue inaugurado el 18 de julio de 1930 (URU 1-0 PER; Héctor “manco” Castro), justamente 100 años después de la Jura de nuestra primera Constitución; de ahí su nombre.
En él se han disputado partidos de Copa del Mundo, Copa América, Copa Libertadores, Copa Intercontinental, Copa de Oro de campeones mundiales, otros tantos torneos oficiales organizados por la Conmebol y cientos de partidos por campeonatos uruguayos.
Por años nuestro máximo escenario deportivo (ASÍ LO SEGUIRÁ SIENDO) albergó cuatro partidos cada fin de semana; a los dos de la primera de cada grande se le sumaban los que jugaban las terceras -en épocas donde la gente llenaba el estadio para ver a las futuras glorias de su institución-.
Desde hace años a la falta de mantenimiento y deterioro natural, producto del tiempo, se le sumó el vandalismo de las hinchadas (“barras) de los equipos grandes –principalmente-, que se han encargado de destrozar, reiteradamente, parte de sus instalaciones.
Por otra parte Nacional hace un tiempo disputa sus partidos en su cancha del Parque Central por lo que inexorablemente, el Centenario va rumbo a su extinción.
[/caption]Si hoy no existen recursos para sostenerlo en condiciones mínimas de decoro cuánto más será al momento que el otro grande deje también de participar en él asiduamente. Me sigo preguntando, ahora más que nunca, cuánto le quedará de vida útil al mítico Centenario.
En lo personal cuando se concretó el préstamo del BROU y las promesas de Damiani dejaron de ser tales para convertirse en realidad sugerí la idea de que el ESTADO URUGUAYO, A TRAVÉS DE LA ASOCIACIÓN URUGUAYA DE FÚTBOL, TUVIERA SU ESTADIO.
La AUF debe adquirir en propiedad el Estadio Centenario y buscar la forma de refaccionarlo primero, y solventarlo después, tal cual ocurre por ejemplo en Paraguay con el estadio Defensores del Chaco propiedad de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
[/caption]Un día se hizo una gestión ante la FIFA, obtuvimos un préstamo y así pudimos contar con un “Complejo Celeste” digno del primer mundo; perfectamente la dirigencia de nuestro fútbol, incluso con los más altos mandos de este país, podría hacer otra gestión y procurar un importante préstamo para no dejar morir un pedazo de historia del fútbol mundial.
En Uruguay mantenemos edificaciones horrorosas por el simple hecho de que alguien, alguna vez, las calificó como monumentos históricos; pues bien, el Estadio Centenario es el único escenario en el mundo declarado por FIFA como «Monumento Histórico del Fútbol Mundial» cosa que debería enorgullecernos y motivo suficiente para mantenerlo en pie.
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