Hablar de Nasazzi como el jugador más destacado de la celeste a lo largo de su historia no impide hacer un reconocimiento a lo que ha sido la presencia de Diego Lugano en el seleccionado.

La “tota” ha sido seguramente uno de los capitanes más influyentes de la historia de la selección uruguaya más allá de su rendimiento y lo que se pudo haber ganado con su presencia.

Se le identifica, sobre todo, con el resurgir de la selección a los primeros planos de la elite mundial.

Si bien es imposible compararlo desde lo futbolístico con otros capitanes su período coincide, por ejemplo, con el récord de imbatibilidad más largo de la historia de la celeste. Nadie duda que la generación olímpica fue la mejor de la historia de nuestro país, sin embargo, nunca, jamás en la historia, Uruguay estuvo tantos partidos sin conocer la derrota como con Lugano y compañía.

No en vano se convirtió en uno de los jugadores que más partidos jugó por Uruguay y es quien más veces portó la cinta de capitán.

Además, no todo se mide en títulos o resultados. La figura del capitán en el mundo, como tal, cayó en desuso, pero en el caso de Uruguay, con Lugano, no fue así.

En épocas de NASAZZI la función del capitán excedía las propias del jugador de fútbol; el “mariscal” era el “técnico del equipo” estando incluso por encima de la figura de Alberto Suppici en 1930.

Tampoco se lo puede comparar con OBDULIO VARELA. El período del “Negro Jefe” en la selección fue mucho menor y, además, su figura aparece por encima de todas por haber sido el capitán de la gesta más importante del fútbol mundial. Alcanza escuchar testimonios de sus compañeros del 50’ para advertir el respeto que en ellos inspiraba, qué decir en los contrarios.

Que hayamos tenido el presente de estabilidad, que ya lleva 8 años, fue en gran medida por nuestro capitán que dio unión y tranquilidad al técnico en su peor momento (tras la derrota 0-1 con Perú en la 2da rueda de las eliminatorias para el mundial Sudáfrica).

Tabárez siempre ha contado que Lugano se le acercó tras ése partido para decirle que podía quedarse tranquilo que el plantel estaba con él, que confiaban en su idea y que íbamos a clasificar al mundial. Antes te hacían una cama, chau técnico, chau proceso y que cada uno salvara su pellejo como pudiera.

Pensemos lo que pasaba inmediatamente antes de que Lugano fuera el “caudillo” de Uruguay. SE HABLABA DEL LIDERAZGO DEL POR ENTONCES CAPITÁN EN UN EQUIPO DONDE SUS COMPAÑEROS SE ESCAPABAN DE LA CONCENTRACIÓN PARA IR A PESCAR!

Lugano en seis partidos y pese al traspié que significó la eliminación de Alemania 2006 ya había demostrado que era el encargado de resurgir a la celeste. Por eso identifico a Lugano como el capitán más importante e influyente de los últimos 50 años.