Mientras en Uruguay los grandes festejan cumpleaños otros equipos crecen y ganan terreno en las competencias internacionales.

Así, por ejemplo, año a año aparecen definiendo equipos sin historia o que hacía lustros no ganaban una Copa Libertadores, aquella a través de la cual nuestros grandes se hicieron gigantes a nivel mundial; ello en épocas no muy remotas donde jamás se festejaban los cumpleaños.

Ojo, cada uno que festeje lo que quiera. A MI LA NATURALEZA ME HA DEMOSTRADO QUE NO ES NINGÚN LOGRO CUMPLIR AÑOS; por el hecho de existir, cada 365 días y 6 horas, sumo uno más.

Claro que un enorme porcentaje, por no decir el 100% de los que hoy “organizan los cumpleaños”, jamás vieron a sus grandes ganar un título internacional.

En ellos hay una necesidad imperiosa de festejar algo; no saben qué, pero algo al fin.

Hoy se malgasta el dinero en fiestas de colores para celebraciones sin Copas dejando en el abandono a glorias de ambos clubes que fueron los que realmente ayudaron a la grandeza de su institución.

Glorias que obtuvieron títulos del mundo y que por cuestiones del destino y producto de la época, cayeron en desgracia. Claro que el hincha “moderno” para ayudar a sus glorias no hace colectas; de hecho, si los ven por la calle a la mayoría no los conocen.

Ojalá llegue el día en que los grandes de este país dejen de cantar el que los cumpla feliz y vuelvan a entonar el “dale campeón”!