La dirigencia de Peñarol ha hecho oficial el nombre de las tribunas que llevará su Estadio “Campeón del Siglo” el que será inaugurado el próximo 27 de marzo.
En una medida que no comparto se dispuso que los nombres sean: Frank Henderson, para la tribuna oficial, Cr.José P.Damiani para la lateral -lo que sería la Olímpica del Estadio Centenario-, Washington Cataldi para la cabecera local y Cr.Gaston Güelfi para la visitante.
Entiendo que se ha utilizado un criterio digno de los tiempos que corren, donde se ha puesto a la dirigencia por encima de quienes posibilitaron que Peñarol haya llegado a la cima del fútbol mundial y que por ejemplo hoy, su Estadio porte el nombre “Campeón del Siglo”, sus jugadores.
Pero no debe llamar la atención. Son los mismos dirigentes que han olvidado a sus glorias, las han dejado morir en el olvido, las han echado del club, entre otros ejemplos que no viene al caso mencionar.
Lo que importa es que el actual Presidente de la institución tuvo un único y claro objetivo al elegir los nombres de las tribunas: que una de ellas llevara el nombre de su padre.
De esta manera, Juan Pedro Damiani dejó de lado:
– a la gente, a la que no le dio la oportunidad de proponer y mucho menos elegir los nombres de las tribunas de su club.
– y a los jugadores, quienes han sido los artífices de todos los triunfos y hazañas que el 27 de marzo se van a recordar.
A la gente se la arregló con una elección digitada del nombre del Estadio el cual, todos sabemos, ya estaba asignado desde que el proyecto fue habilitado y la obra comenzó a levantarse.
Por lo tanto, como es habitual en la conducción de Peñarol, todo fue resuelto por una sola persona, su Presidente.
Incluso, el criterio para asignar los nombres elegidos a las Tribunas tampoco es acorde a lo que el club logró bajo la Presidencia de cada uno de ellos.

Puede ser lógico designar la tribuna oficial con el nombre de su primer Presidente, Frank Henderon, pero no existe un criterio razonable en la asignación de las tres restantes.
La Tribuna opuesta a la oficial, la más grande en tamaño, llevará el nombre de José Pedro Damiani, quien no sólo fue el que menos ganó de los tres Presidentes en cuestión sino el principal responsable, junto a su hijo, de que Peñarol esté como está, alejado de todas las definiciones de los títulos que lo llevaron a ser un grande a nivel mundial.
Damiani obtuvo un solo título internacional (Copa Libertadores 1987) y 7 campeonatos uruguayos. Con Gastón Güelfi la institución cosechó 3 Libertadores, 2 Intercontinentales, 1 Supercops de campeones intercontinentales y 9 uruguayos y con Washington Cataldi 1 Libertadores, 1 Intercontinental y 9 uruguayos; ello, además de haber acompañado previamente a Güelfi desde el 1er día como Presidente del club.
Por lo tanto, en orden de méritos y de haberse seguido un criterio mínimamente razonable con los nombres elegidos debió llamarse:
- Güelfi a la tribuna con mayor capacidad (Olímpica del Centenario),
- Cataldi a la cabecera local,
- y Damiani a la cabecera visitante.
LOS NOMBRES QUE LLEGARON A MANEJARSE
Hace pocas semanas se habían manejado algunos nombres y se llegó a considerar la posibilidad de que algún otro saliera de la opinión popular. En ese momento en lo personal consideré lo siguiente.
Que estaba bien denominar a la Tribuna oficial con el nombre del primer Presidente, Frank Henderson -discusiones al margen-.
En su figura quedaban incluidos todos los dirigentes que pasaron y pasarán por el club. Desde el más grande al más chico, sin distinciones ni valoraciones personales.
La Tribuna más grande e importante entendí que debía ser un justo y merecido homenaje para su jugador emblema, el que más jugó y más ganó a lo largo de toda su historia: Néstor «Tito» Gonçalvez.
En su nombre quedaban comprendidos todos los jugadores pasados y futuros, los que jugaron en primera, los juveniles que no llegaron o los que salieron campeones del mundo.
Por otra parte, hay una cosa incuestionable que no se debe perder de vista más en los tiempos que corren; nadie en Peñarol volverá a jugar lo que jugó Gonçalvez (574 partidos) y, difícilmente, por no decir imposible, alguien podrá ganar lo que ganó él: 3 Copas Libertadores, 2 Intercontinentales, 1 Supercopa de Campeones y 9 uruguayos.
De hecho, con su nombre creí que debía denominarse el Estadio. Perfectamente este pudo llamarse Néstor “Tito” Gonçalvez y denominar a la cabecera local como “Campeón del Siglo”.
En cuanto a la Tribuna visitante tenían un matiz con el nombre que llegó a manejarse “Decano 28.9.1891”. Entendí que basado en los documentos oficiales que maneja la institución -también discusión al margen- alcanzaba con ponerle 28.9.1891, a secas; sin necesidad de herir susceptibilidades.
Finalmente iba a quedar en consideración de la gente el nombre de la cabecera local para lo cual a través de twitter había sugerido a los parciales de Peñarol lo siguiente:
- Lugar donde Peñarol obtuvo la -y su- primera Copa Libertadores: Puerto Sajonia -Defensores del Chaco 1960
- Lugar donde obtuvo, para muchos, su triunfo más importante: Chamartín – Santiago Bernabeu 1966 (2-0 a Real Madrid para obtener su 2ª Intercontinental).
- Lugar donde obtuvo tres Copas Libertadores (Santiago de Chile):
- 1966 victoria 4-2 en alargue contra River Plate, tras ir perdiendo 0-2;
- 1982 victoria 1-0 a Cobreloa a falta de 1 minuto para terminar el juego e ir a 3er partido;
- 1987 victoria 1-0 a América de Cali a falta de 1 segundo para terminar el 2° tiempo del alargue y cuando el empate daba el título a los colombianos por mejor diferencia de goles en las dos primeras finales.
Reacción tras el agónico gol de Aguirre en 1987
En lo personal no tenía ninguna duda. La cabecera local debía llamarse Santiago de Chile para en todo momento resaltar no sólo lo cosechado en ése lugar sino la forma en que se obtuvo cada logro.
Comentarios recientes