Emauel Ginobili salió ovacionado y así parece haber puesto fin a su carrera como basquetbolista. Hemos podido disfrutar a un profesional de película, un deportista excepcional.
Por la exigencia que implica la NBA, los años en que se mantuvo en el 1er nivel, el hecho de haber sido campeón italiano, de Europa, de América, Oro olímpico y cuatro veces de la NBA, seguramente estemos ante el mejor deportista argentino de todos los tiempos.
Integra un grupo selecto junto a otros grandes pero rápidamente me nace diferenciarlo de cada uno de ellos.
Juan Manuel Fangio corrió tan solo 52 carreras en 8 años.
Diego Maradona fue una cosa desde 1979 a 1990 y otra bien distinta hasta 1997, cuando se retiró.
Guillermo Vilas fue un fuera de serie en polvo de ladrillo, no así en otras superficies. Que no haya sido número 1 en el ranking para mi es lo de menos; fue un crack.
Yo me atrevo a poner a Ginobili, al menos, a la par de Carlos Monzón con una diferencia; mientras Ginobili siempre jugó contra los mejores en todos los torneos que disputó (en Europa, en la selección o en la NBA) el pugilista mediano muchas veces peleó con los llamados «paquetes» que suele haber en el boxeo.
Más allá de ser o no el mejor deportista argentino lo cierto es que ha sido un placer haber visto a uno de los mejores jugadores FIBA de todos los tiempos. Un fuera de serie!
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