La FIFA en su afán recaudador y cada vez más sometida a la voluntad de los clubes poderosos, que le exigen limitar calendarios o aggiornarlos al interés de las competiciones europeas, se lanza ahora a otra aventura, la realización de un mundial de clubes que irá a sustituir a la Copa Confederaciones debido a, según dicen, el poco interés que ha despertado a lo largo de los años.

La Copa Confederaciones es un excelente invento donde se buscó reunir lo mejor de cada continente de cara a un mundial que se celebra un año después. Si perdió interés es por culpa de la propia FIFA que ha hecho todo lo posible por arruinarlo.

Lejos de cuidarlo y potenciarlo, no buscó la forma de que los jugadores pudieran llegar al torneo descansados, exigiendo el corrimiento de los calendarios de las diferentes ligas el año de su disputa.

Tampoco exigió que se presentaran las selecciones con el máximo de su poderío y no que usaran el certamen como un banco de pruebas.

Así es como un torneo va perdiendo interés.

Ahora, bajo esta excusa se busca armar un gran negocio en beneficio de los clubes europeos, los únicos realmente interesados en algo así.

El interés es estrictamente económico ya que desde lo deportivo no les aportará absolutamente nada!

Si antes se decía que a los clubes europeos le importaba poco la Intercontinental imaginen ahora. Además, tal como está confeccionado el sistema de disputa, será un milagro ver a un club por fuera de Europa acceder a la final del certamen.

El campeonato lo estarían disputando 24 equipos; 12 europeos, cinco sudamericanos, dos africanos, dos asiáticos, dos de la Concacaf y uno de Oceanía.

Los 24 participantes serán divididos en ocho grupos, de tres equipos cada uno, donde sólo el primero avanzará a la próxima ronda (cuartos de final).

A través de un sistema de eliminación directa se avanzará luego hasta la final.

Entonces volvamos a lo del principio, se dice que es una apuesta más atrayente que el actual Mundial de Clubes cuando lo cierto es que lo único atrayente son los billetes; lo que se recaudará por concepto de televisación será inimaginable.

Se detendrá la competición europea  durante el tiempo de disputa y todos los ojos estarán puestos en este torneo.

Pero desde lo deportivo será una burla. La posibilidad de que un equipo sudamericano gane el torneo será prácticamente nula; qué decir del resto de las confederaciones.

Aún hoy estos tienen un mínimo de posibilidad de ser campeones del mundo básicamente porque:

* hay un solo club europeo y recién se lo enfrenta en la final;

* para ser campeón sólo se juegan dos partidos (menos chance de quedar fuera antes de la final o tener suspendidos).

* la liga europea no se para y puede haber algún club que opte por cuidar algún jugador (para ellos es más importante su competencia interna o Europea).

Pero a partir de 2021 sólo un milagro hará posible que el título mundial de clubes salga del continente europeo.

Para empezar participarán 12 clubes (50%).

La mayoría son selecciones disfrazadas de clubes.

Muchos se reforzarán para tener un plantel aún más amplio y competitivo ya que el premio por salir campeón (más la televisación) justificará cualquier erogación anterior.

Los campeonatos locales se detendrán. Se pondrá toda la atención en este evento y luego vendrá la licencia de los jugadores. Lo que pase en Sudamérica y otras partes del mundo a nadie le importa.

Para salir campeón hay que jugar cinco partidos y no dos. Tres de ellos pueden durar 120 minutos.

En épocas de Intercontinental, donde se jugaba un único partido, las chances se equilibraban.

Ahora, la sumatoria de partidos traerá cansancio, lesionados y suspendidos; la diferencia de planteles será abismal por lo que mientras unos padecerán la competencia los otros simplemente se limitarán a rotar el plantel, como suelen hacerlo todo el año, sin que el rendimiento se vea afectado en lo más mínimo.

En definitiva, nos cansaremos de ver campeonatos definidos exclusivamente por europeos. Todos los demás serán invitados a su gran fiesta.

La FIFA debió buscar la manera de potenciar la Copa Confederaciones, rever el mundial de clubes, reinstalar la Copa Intercontinental y dejar de hacerle los negocios a los clubes europeos.