Días atrás salieron nuevas escuchas donde el delincuente de Alejandro Burzaco, exdirector ejecutivo de Torneos y Competencias y unas de las caras más visibles del Fifagate, reconoció al expresidente de la AUF, Sebastián Bauzá, como un tipo honesto, siendo entonces Uruguay un lugar a donde los corruptos no podían entrar.
Y vale aclarar que no podían entrar a través de la AUF -como sí lo hacían por el resto de las Asociaciones de Conmebol- porque está claro que a través de Eugenio Figueredo vaya que tuvieron vía libre para hacer todo tipo de negocios turbios.
A fines del año pasado se habían dado a conocer otros audios donde el propio Burzaco reconocía que los únicos dirigentes sudamericanos que no habían recibido coimas eran Sebastián Bauzá y el ex Presidente de la ANFP, el chileno H. Mayne-Nicholls.
Ambos acontecimientos nos deben llenar de orgullo a aquellos que queremos lo mejor para nuestro fútbol; por contrapartida, debe avergonzar a aquellos impresentables dirigentes, políticos y del fútbol, que hicieron todo lo posible para cansarlo y sacarlo de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Da mucha rabia además, que el otro delincuente “pasea perros”, que goza en nuestro país de una libertad que jamás debió dársele, también lo haya querido enchastrar haciéndolo pasar nada menos que por la justicia del crimen organizado.
Bauzá ya había dado muestras de dignidad, honradez y nobleza cuando durante su mandato el club de sus amores tuvo que salir del fútbol profesional por problemas financieros.
En ningún momento interfirió o buscó otorgarle favores a Bella Vista de modo de salvarlo de una situación crítica. Menos aún, como se probó, buscó auxiliarlo económicamente a través de la plata sucia que se ofrecía al por mayor en el mundo FIFA-CONMEBOL.
Esperaba ansioso la demanda de Bauzá contra el impresentable -y examigo de muchos dirigentes y periodistas de este país- Eugenio Figueredo pero su grandeza estuvo por encima de todo lo malo que le hicieron pasar y ha preferido dejar el tema a un lado.
Por todo esto, en agosto de este año, con el mundial de Rusia terminado, dejando a un lado lo expresado por el expresidente, los dirigentes que tengan un mínimo de dignidad y quieran lo mejor para el fútbol uruguayo deberían escuchar el clamor popular y actuar en consecuencia.
Porque el mandato de este ejecutivo es hasta el mundial; y el del cuerpo técnico de nuestra selección también. Y más allá del resultado, el proceso de selecciones debe continuar bajo una conducción seria y responsable.
Qué mejor entonces que el regreso de nuestro expresidente?
No hay nadie en este país que hoy no quiera que el Presidente de la AUF sea Sebastián Bauzá. Nadie que no esté contaminado por los arreglos o acomodos habituales de nuestro fútbol.
Por eso Don Sebastián, permítame decirle que usted ha sido un ejemplo de cómo se debe proceder en la vida; cuenta con el apoyo de todos los que queremos un fútbol uruguayo mejor, más honesto y profesional.
Si se siente con ganas no dude en volver.
El fútbol uruguayo lo necesita y mucho!
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