Acabamos de clasificar a cuartos de final de la Copa del mundo luego de derrotar al campeón de Europa 2-1.
Cuando sus hijos, sobrinos o nietos vuelvan de celebrar (no hay que festejar), siéntenlos a hablar tres minutos. Reflexionen con ellos.
Cuéntenles lo que ustedes vivieron con la selección uruguaya tiempo atrás.
Enséñenles a valorar.
Que tomen real dimensión de lo que significa la palabra trabajo.
Explíquenles lo que era hacer las cosas mal.
Ilusionarse con un mundial y que te pase lo de que a Italia u Holanda y verlo por televisión. Llegar después de años, volver a ilusionarte y que te pase lo que le pasó a Perú, que en dos fechas sacó boleto de regreso.
Encontrar buenos jugadores, que participan en varios de los mejores clubes del mundo, y que te pase lo que le está pasando a Argentina.
Es una charla breve, relacionada al fútbol, pero aplica para cualquier aspecto del día a día.
Mañana se lo agradecerán.
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