La final de la Copa Libertadores 2018 dejó varias incidencias polémicas. Entre ellas aparece la dura entrada de Javier Pinola a Naithan Nandez dentro del área en el minuto 80 de partido.

Muchos fueron los que pidieron penal y criticaron al árbitro por la decisión tomada. Cabe decir, sin embargo, que la decisión de Andrés Cunha fue acertada y ajustada a lo previsto en la Regla 12.

En tal sentido, no se trata siquiera de una jugada polémica por cuanto no hay lugar a dos interpretaciones posibles.

El Reglamento dice que cuando existe una infracción y el balón está en juego podrán cobrarse tiros libres DIRECTOS, INDIRECTOS o PENALES.

Si un jugador hace una “entrada al adversario o le disputa el balón” de manera “imprudente”, “temeraria” o “con uso excesivo de la fuerza”, más allá de la tarjeta que pudiera llegar a caberle, se deberá cobrar tiro libre DIRECTO o PENAL -si es en el área- SIEMPRE QUE LA INFRACCIÓN IMPLIQUE UN CONTACTO FÍSICO.

En este caso NO HUBO CONTACTO PERO SÍ SE JUGÓ EL BALÓN DE FORMA PELIGROSA; en consecuencia, correspondía el tiro libre INDIRECTO, tal como fue dispuesto por el árbitro.