Para sorpresa de todos Perú derrotó a Chile con un contundente 3-0 y lo dejó sin chances de revalidar el título de campeón de América.

Quiero creer que en el país trasandino hay solo palabras de agradecimiento para un plantel que les hizo conocer la gloria.

Chile fundó la Confederación Sudamericana de Fútbol junto con Argentina, Brasil y Uruguay. Como tal, juega desde el comienzo todas las competiciones organizadas por lo que hoy se conoce como Conmebol.

De 1916 a 2014 se jugaron 43 Copas América. Chile NO OBTUVO NINGÚN TÍTULO y tan solo CUATRO veces estuvo a punto de lograrlo (siendo 2º).

De 2015 a 2019 se jugaron 3 Copas América. Chile OBTUVO DOS títulos y quedó en la puerta de jugar una nueva final sacando el máximo aprovechamiento de la mejor generación de su historia.

Y no tengo dudas por dónde pasó el éxito.

Durante 91 años CHILE CARECIÓ DE IDENTIDAD. Con matices, Argentina, Brasil, Uruguay, Perú y hasta Colombia, mantuvieron siempre determinado estilo, en el triunfo o en la derrota.

Chile no. Cada técnico que llegaba le daba su impronta. Así, durante 91 años se pasó cambiando y empezando de cero.

Hasta que llegó Bielsa y se encontró, sin querer, con buena materia primera. Les hizo creer y convenció, no solo de que eran más buenos de lo que podían ser, sino que jugando de determinada manera tenían más chances de encontrar el éxito.

Con los años se pudo plasmar su idea de juego. Para mejor, a través de ella se llegó a la gloria. Así, con esa idea de Bielsa y de la mano de Sampaoli, en OCHO AÑOS ENCONTRARON LO QUE NO HABÍAN PODIDO EN 91 y no solo llegaron al primer logro internacional sino que DESCUBRIERON SU IDENTIDAD!

Algunos consideran que la segunda Copa América quedó opacada por la eliminación al mundial de Rusia. Desde acá considero que lo segundo fue un fracaso previsible pero en nada opaca el magnífico logro de 2016; quizás más meritorio que el primero por ser en terreno neutral.

¿Por qué previsible y cómo hicieron para ganar antes, durante y pelear ahora una Copa América, después de la eliminación del mundial de Rusia?

Fácil, por la excelencia de sus individualidades y la falta de renovación.

Una cosa es un torneo corto, con lo mejor a disposición, sin viajes largos, lesiones o suspendidos y otro uno jugado en dos años y medio, sin recambio para las figuras y sin trabajo serio en las selecciones juveniles (de los últimos 9 torneos Chile no pasó de fase inicial en 5).

Era de prever entonces, que cuando no coincidieran en cancha Bravo, Medel, Isla, Vidal, Sánchez, Beausejour o Aráguiz, algo así podía pasar.

Esta Copa de Brasil podía ser el broche de oro para la mejor generación de su historia. No lo fue pero en nada opaca lo extraordinario que han hecho durante la última década.

El éxito es consecuencia del trabajo. Pero el trabajo no te garantiza el éxito, te aproxima a él.

La idea debe prevalecer más allá del fracaso o derrota circunstancial y la paciencia primar cuando las críticas acechen.

Es de esperar que en Chile sigan trabajando, tengan mucha paciencia y tomen en cuenta los 103 años que lleven compitiendo. De esa forma entenderán cuánto han ganado y por dónde deben trabajar más.