Se va una nueva edición de la Copa América donde Conmebol ha agregado nuevos elementos para que el evento más importante de selecciones, luego de un mundial, siga sufriendo un constante desprestigio. Repasemos.

Se trató de un evento exclusivo de la Confederación SUDAMERICANA de Fútbol, de nadie más. Producto del dinero y la corrupción (probada tras el FIFAGATE) llegó México, que se aburrió de jugar con juveniles usando el campeonato como banco de pruebas, hasta que se fue.

Un día se les ocurrió invitar a Japón (1999). Después fuimos todos a Estados Unidos (2016) nada menos que a celebrar los 100 años del torneo. Llegamos a esta edición con Catar -y otra vez Japón- y en 2020 no solo volveremos a invitar al organizador del próximo mundial (tras probados hechos de corrupción) sino a Australia! Eso, en un experimento de doble sede que solo se explica por la plata que pone la televisión.

Sí, plata, lo único que le importa a la Conmebol.

Antes digitado, ahora con sorteo, pero desde 1993 siempre existió el “CALENDARIO FÁCIL PARA EL LOCAL”. Ha sido una constante que:

a) salvo una catástrofe, el local evite a Argentina y Brasil no sólo en 1ra ronda sino en cuartos de final;

b) tener a Bolivia o Venezuela como “el fácil” del Grupo;

c) ello sumado a tener más descanso en todos los partidos hasta una hipotética final.

Impresentable SISTEMA DE CLASIFICACIÓN. ¿Hasta cuándo seguirán clasificando los dos mejores terceros?

¿POR QUÉ EN LOS CUARTOS DE FINAL NO HAY ALARGUE? Le demostramos al mundo que nuestros deportistas son físicamente inferiores a los de otras partes del mundo. En la Copa América los Cuartos de final se juegan sin alargue pero, vaya a saber por qué, este se contempla para el partido por el tercer puesto (¿?). Inconcebible!

AMARILLAS QUE TE DEJAN FUERA DE LA FINAL: Cómo puede ser que en un campeonato de SEIS partidos (no siete como en los mundiales) alguien pueda perderse la final por dos amarillas previas. Hace años que la FIFA corrió el sistema de penalidades de modo de que, en una final continental, no sólo el jugador la pueda disputar sino el equipo al que pertenece pueda jugar con su mejor potencial. En América no!

CANCHAS EN ESTADO DEPLORABLE: La Copa se ha jugado en estadios que no son dignos de un evento de primer nivel. La excusa del brasileirao jugado hasta la semana previa al torneo es, cuanto menos, graciosa.

PARTIDOS DEMORADOS POR EMBOTELLAMIENTOS: Increíble leerlo y triste que haya pasado. El Chile – Colombia de Cuartos se vio demorado porque el ómnibus chileno no llegó en hora al estadio. No por culpa de la delegación, lo que hubiera significado una dura sanción económica, sino por culpa del Comité Organizador que no previó posibles cortes en el trayecto del bus (estamos en 2019!).

PÉSIMA TELEVISACIÓN: Cambios que no fueron anunciados al momento de producirse, incidencias del VAR que no fueron indicadas -había que adivinar qué era lo que se estaba chequeando- descuentos que muchas veces no aparecieron, algunas veces aparecieron arriba de un tamaño, otras a un costado con otro tamaño -siempre minúsculo- y lo peor, HORRORES ORTOGRÁFICOS que nos llevaron a ver algunas veces a Catar con K y otras con Q y la frutilla de la torta, «deVido (¿?)al atraso del equipo chileno…» un partido comenzó con retraso.

MOLESTIAS EN LAS CONCENTRACIONES: Ver hinchas brasileños con pirotecnia para molestar el descanso de los jugadores argentinos nos hizo retroceder 40 años!

SOFTWARE DEL VAR MÁS LENTO QUE EN EUROPA Y MUNDIAL SUB.20: Aparentemente las demoras en cada consulta, mucho mayores a las que el VAR nos había acostumbrado,  se debieron a un tema de costos lo cual, con los millones de dólares que se mueven en estos eventos continentales, es inadmisible.

DESCRÉDITO PARA EL SISTEMA VAR: Más allá de cualquier discusión sobre esta herramienta la pregunta que cabe hacer es por qué en dos años funcionó muy bien en todos lados y en esta Copa América además de la lentitud, se vio empañado por algunos escándalos.

Más precisamente, cómo puede ser que en casos como los del golpe de Arthur a Otamendi o el puntapié de Jara a un espectador, no se haya decretado, a instancias del VAR, penal y roja, respectivamente.

Son muchas cosas por las cuales Conmebol ha desprotegido durante años este certamen. Así, hemos llegado a lo peor de su historia en 103 años. Es hora de cambiar!