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@En1buena

Lo demás es puro cuento

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Deportes

Grande Cuevitas!

Pablo Cuevas venció en segunda ronda de Montecarlo al número 3 del mundo Stan Wawrinka logrando así una de las victorias más importantes de su carrera.

Ya le había ganado una vez a Rafa Nadal, viene de ganar en marzo el ATP 250 de San Pablo y se mantiene desde hace tiempo entre los primeros 25 del mundo.

En Uruguay seguimos mirándolo de costado y acordándonos de él sólo cuando gana.

Estamos viendo al tenista uruguayo mejor ubicado (19) y con más títulos ATP en toda la historia. Es hora de darle el mérito que se merece.

No todos llegan a estar entre los primeros 20 mejores de lo que hacen; eso, ya tiene un mérito en sí mismo.

Incluso, de los que llegan a los primeros 20 la mayoría lo hace sin darse cuenta, producto de su virtuosismo.

Pocos, o ninguno, lo hace producto de la tenacidad, el esfuerzo y las ganas de no darte por vencido en busca de una meta. Eso que es tan propio de los uruguayos.

Está claro que Cuevas no es solo esto último. Es un gran jugador, NO el más virtuoso, pero SEGURO el número 1 de ésos 20 -o 2 considerando a Nadal-, en lo que hace a tenacidad y esfuerzo.

En1buena

ESTE SOY YO

Hola! Gracias por ingresar.

Te contaré quién está detrás de @En1buena y cómo nace mi pasión por el deporte.

Nací en 1975 soy abogado y periodista deportivo. Viví una infancia feliz donde no existían soldaditos, puzzles, play móvil ni otros juguetes; lo único que yo quería era correr atrás de una pelota.

El niño fue creciendo y en el liceo era el encargado de confeccionar, con papel y cinta adhesiva, la mejor pelota posible para que unos 100 alumnos corrieran tras ella en la previa al ingreso a clases.

Era tal la pasión por la celeste y los clubes de mi país que en “los clásicos” que allí se jugaban solía hacerlo un tiempo de cada lado. Así tienen un adelanto de lo que es mi relación con los grandes. Sepan entonces cuando lean una crítica hacia SU equipo que no soy de su tradicional rival!

Mi otra gran pasión, la Formula 1, nació a los dos o tres años cuando mi padre advirtió la atención que me despertaba ver y escuchar esos autos correr. Lo que él comenzó hace tantos años se convirtió en una sana costumbre que lleva a que por nada del mundo me pierda una carrera.

Pero el deporte va más allá de esas dos ramas y mi pasión también.

En épocas donde no existía Internet con un Google donde hurgar y aprender sobre deportes, aguardaba ansioso la llegada de la revista “El Gráfico” que religiosamente, todos los martes, mi padre traía a casa.

Así fui nutriéndome y tomándole el gusto al deporte en general. Casi sin darme cuenta iba aprendiendo la historia de la mayoría de ellos, sus reglas y principales referentes.

Me recibí de abogado y trato de subsistir ejerciendo como tal pero mi gran pasión me llevó a cumplir con una formalidad, recibirme de periodista deportivo egresando del IPEP con la máxima calificación en el año 2002.

Siempre me gustó hablar de deportes en cualquier ámbito: cumpleaños, reuniones, comidas, cualquier ocasión era válida para ir enloqueciendo a los destinatarios de las “alocuciones”, mis amigos.

Estadísticas, acontecimientos pasados, recrear situaciones o anécdotas -así uno no las haya vivido sino leído- eran y son, parte de esas reuniones.

Luego comencé a plasmar mis opiniones por escrito para que algún familiar o más entrañable amigo hiciera el cumplido de decirme “te quedó bien”.

La primera fue una breve reseña ante la muerte de Ayrton Senna a través de una máquina de escribir (Remington).

Luego con Internet llegó el mail y así resultó más fácil tener un interlocutor para intercambiar opiniones o dar puntos de vista.

Muchas de esas opiniones empecé a guardarlas y las terminé transformando en algún “artículo”. Algunos se perdieron, otros los iré colgando por aquí tal como fueron escritos en su momento.

Así, ante cada acontecimiento deportivo de relevancia aprovechaba para escribir alguna cosa; muchas fueron a modo de terapia ante algún traspié o hecho “indignante” motivo por el cual difícilmente pueda subirlo acá.

Todo eso hasta que llegó Twitter! Mis amigos felices porque ya no son ellos solos los que me padecen sino todos ustedes que están del otro lado.

Sepan ustedes que me permiten hacer algo que me apasiona. Sigo jugando a ser periodista, ejercito la memoria, me divierto y puedo hacer algo que no tiene precio, dar libremente mis opiniones retroalimentándome con las de ustedes.

A todos los que están del otro lado, gracias!

CARTA A LA SRA. MINISTRA DE DEPORTES TRAS LOS JJOO 2012

Tras sus dichos respecto al desempeño de los deportistas uruguayos en Londres

No puedo salir de la indignación tras haber escuchado, en los distintos informativos, a la Sra. Ministra de Turismo y Deportes (Lilian Kechichian), referirse a lo que fue el desempeño de los deportistas uruguayos en los recientes juegos olímpicos.

En conferencia de prensa la titular del Ministerio dijo: a) que estaba desconforme con el rendimiento y la participación de los atletas uruguayos, b) así como también con lo que ha sido el desempeño de toda América en comparación con África (en claro desprecio hacia el continente negro).

Me pregunto que idoneidad y autoridad moral tiene esta persona para hablar mal de los deportistas uruguayos y afirmar que está desconforme con el desempeño realizado en los Juegos Olímpicos.

Ministra ¿usted ha ayudado a los atletas que nos representaron en Londres?, ¿usted se reunió con ellos para preguntarles en qué se los podía ayudar desde el gobierno para mejorar su performance?; ¿o sólo se reunió en ocasión de hacerles entrega del pabellón nacional antes de la partida?

Yo le quisiera preguntar si alguna vez usted hizo algún tipo de deporte en su vida. Si sabe el sacrificio y dedicación que ello implica. De verla me puedo dar cuenta que no.

Sería bueno que hiciera el ejercicio de imaginarse por un momento levantarse todos los días a las 7 de la mañana a caminar una hora. Luego que se canse de pensarlo imagine también si esa caminata fuese por una medalla y piense qué le puede faltar para llegar al objetivo.

Luego reflexione y llame a los deportistas uruguayos para pedirles perdón.

Sólo una persona que no sabe absolutamente nada de deportes puede comparar a América con África a nivel olímpico.

¿Sabrá usted que los africanos dominan -desde que compiten- las pruebas de fondo y medio fondo? Puedo suponer que el único fondo que usted conoce sea el de su casa pero sería bueno que repase un poco de historia y se de cuenta quiénes dominan esas disciplinas.

¿Quién le dijo a usted que América fue alguna vez potencia mundial a nivel olímpico?

Brasil es quien más medallas en el continente ha obtenido en la historia (apenas 108 contando Londres 2012). Michael Phelps tiene las mismas medallas de oro (18) que Argentina en toda su historia. Debería saber que el desempeño de los países de Sudamérica en Londres fue de los mejores de su historia (más allá que Uruguay, como casi siempre, no haya figurado) y como tal, reconocer y felicitar a los Comités Olímpicos de Brasil y Colombia, por ejemplo.

Les pido a los escolares de este país que colaboren con la instrucción de la Sra.Ministra para que no vuelva a cometer semejantes exabruptos; repasemos:

América del Sur está conformada por 10 países (dejando de lado Surinam y Guyana) África por más de 50!

Alcanza con repasar los últimos 4 o 5 Juegos Olímpicos para que usted vea que el dominio de los africanos es absoluto.

Este ejemplo le servirá aún más para tener una real dimensión de lo difícil que es obtener una medalla.

España es una potencia mundial a nivel deportivo -desde 1992 a la fecha- y sin embargo en estos Juegos ganó nada más (y nada menos) que 17 medallas; menos que la suma de estos dos países africanos Kenia (11) y Etiopía (7).

Ministra por las dudas le aclaro… Kenia es independiente desde 1963 y sólo en Londres 2012 obtuvo 11 medallas. Uruguay en todo su historial logró 10.

Si nos remontamos al inicio de los Juegos Olímpicos modernos (1896) los números dejan más en ridículo la desafortunada comparación realizada por la titular del Ministerio de Deportes.

Sudamérica en toda su historia olímpica obtuvo 235 medallas. Esa cantidad es superada, con amplitud, por sólo 6 países de AFRICA: Kenia (86), Sudáfrica (76), Etiopía (45), Egipto (26) y Marruecos (22): total 255.

Vale recordar que muchos de los países africanos hasta la década del 60’ no existían con lo cual dieron una ventaja de más de 10 Juegos respecto a los Comités Olímpicos de nuestro continente.

Además no parece justo que usted menosprecie el desempeño de los países de América en estos JJOO sin analizar lo difícil que es obtener una medalla.

Como dije Brasil tiene 108 medallas. Las 17 obtenidas en Londres significaron EL MEJOR DESEMPEÑO DE SU HISTORIA.

En los JJOO de 2008 obtuvieron 15 medallas (y era lo máximo para ellos); hoy lo han superado y llegaron a 17. De todas maneras a nuestra Ministra le parece poco.

Colombia en toda su historia ganó 19 preseas (incluidas las de Londres 2012). Nunca había ganado más de 3 en un mismo Juego (1972), ahora ganó 8 siendo también SU MEJOR DESEMPEÑO DE LA HISTORIA.

Se ve que los Ministerios de Deportes de Brasil y Colombia están apoyando a sus deportistas aunque a la Sra.Ministra le parezca poco.

La conferencia de prensa que dio la Ministra fue una fiel demostración de la cantidad de cargos públicos sin sentido y al mando de inexpertos que hay en este país.

En un país serio Kechichian debería abandonar el cargo ya mismo después de haber expresado semejante disparate.

Ojalá salgan los atletas a decir que el Estado no les brinda absolutamente nada y que la posibilidad de ganar una medalla a nivel olímpico es nula.

Luego de ver estos Juegos deberían llamar a Milton Winants (medalla de plata en Sidney 2000) y hacerle un homenaje todos los días.

Lo suyo fue un verdadero milagro. Lamentablemente, como pasó con nuestros grandes campeones, no fue debidamente reconocido y hoy nadie se acuerda de él.

Lilian 2

Ministra para hablar hay que saber y para eso instruirse. Si necesita algún dato me ofrezco a ayudarla pero de lo demás se tiene que hacer cargo usted.

Le pido un favor, si no quiere apoyar el deporte -como hasta ahora- no lo haga, pero evite hacer comentarios sobre cosas que desconoce y deje que nuestros deportistas sigan compitiendo por Uruguay, sin ayuda, y por amor al deporte.

Muchas gracias.

VIOLENCIA EN EL DEPORTE URUGUAYO

La violencia en el deporte no escapa a la violencia que existe en la sociedad de nuestro país. La explicación, así como su posible erradicación, no debe buscarse exclusivamente en el deporte, es un tema social que nace desde los primeros pasos de una persona.

Podemos encontrar diferentes formas de agresión y violencia en los distintos ámbitos de la actividad humana: relaciones personales, laborales, familiares, profesionales, políticas, comerciales, por lo tanto, no debería extrañarnos cuando esta aparece en uno de los ambientes más característicos e importantes de la sociedad contemporánea, el deporte.

Varios aspectos influyen en el cuerpo y mente de una persona a la hora de realizar una competencia deportiva, ya sea a nivel amateur o profesional: su educación, la familia, infancia, adolescencia, alimentación, valores, amistades, etc.

Ello sin tomar en cuenta la cada vez más importante influencia del alcohol y las drogas como factores determinantes a la hora de cometer actos violentos.

Todos ellos son aspectos sociológicos que muchas veces no se toman en cuenta a la hora de tener que evaluar el comportamiento de un deportista que se maneja fuera del reglamento e incurre en hechos de violencia.

En nuestro país en los últimos años hemos tenido hechos de violencia en varias disciplinas a todos los niveles. En partidos de inferiores, tanto de básquetbol como de fútbol, ha habido incluso incidentes con armas de fuego!

A nivel de primera división en básquetbol son reiterados los incidentes y los partidos que deben suspender por agresiones entre deportistas, hinchas o contra los árbitros; basta recordar lo que fueron las finales del Federal entre Welcome y Aguada, años atrás.

Pero la violencia alcanza a otros deportes no tan difundidos. Recientemente hemos visto como en el futsal ocurrieron verdaderas batallas campales entre parcialidades.

Pero sin dudas que lo que más llama la atención es la violencia en el fútbol. No sólo por ser el deporte más popular de nuestro país sino por ser, generalmente, donde se dan los más desagradables episodios.

En la última década, cada clásico pareció significar la ida a una guerra, a tal punto que tuvimos que lamentar más de una muerte en las cercanías del Centenario.

Las causas y los culpables no los debemos buscar exclusivamente en los parciales, hinchas o espectadores ya que muchas veces los dirigentes -con su inacción-, y los deportistas -con su incorrecto proceder-, contribuyen a generar un clima de violencia previo a la competencia, que enerva a sus seguidores. Basta recordar dos antecedentes clásicos para ver que eso es así.

El primero en abril de 1990 cuando Enrique Peña y Obdulio Trasante debatieron toda una semana acerca de la hombría de cada uno dejando de lado todo aspecto y análisis futbolístico del partido que tenían por delante; el resultado: 20 expulsados y suspensión del partido tras una batalla pocas veces vista en la historia de los campeonatos uruguayos.

Peña Trasante

Más acá en el tiempo encontramos el clásico del Torneo Clausura 2000 donde una vez finalizado el partido, y luego de un entredicho entre Richard Morales y Julio Rivas, se generalizó una trifulca que terminó con varios jugadores de ambas instituciones procesados con prisión por la justicia penal.

Muchas veces se confunde a la violencia con la vehemencia normal con que se desarrolla cierta actividad de un modo competitivo dentro de la lealtad que debe primar en una competencia.

La violencia se define como «todo cuanto se encamine a conseguir algo mediante el empleo de una fuerza, a menudo física, que anula la voluntad del otro».

Debemos diferenciar los actos que ocurren durante la competición y que son susceptibles de ser catalogados como violentos y/o agresivos, respecto de los que transgreden las normas deportivas, las leyes sociales más amplias o las convenciones tácitas aceptadas por los contendientes acerca de lo que es lícito.

Regulación jurídica en nuestro país: La fórmula perfecta para erradicar la violencia en el deporte nadie la tiene. Mucho se habla de lo acontecido en Inglaterra donde, a raíz de los famosos “holligans” y luego de reiterados incidentes en toda Europa que los llevó a estar suspendidos varios años de competiciones internacionales, cambiaron la legislación e impusieron duras sanciones a todo aquél que promoviera disturbios en espectáculos deportivos: privación de libertad y prohibición de concurrir a escenarios, como los más notorios.

En nuestro derecho el tema está regulado en el art.323 del Código Penal. En él se hace mención a la RIÑA: «El que participare en una riña será castigado de 20 a 600 UR de multa o prisión equivalente…”.

En el segundo inciso se hace mención a la RIÑA CALIFICADA que sería, en definitiva, una reyerta confusa, tumultuosa, donde no se sabe quién la comenzó, la causó, etc.

Con el tiempo se agregó el siguiente inciso que regula la riña a nivel deportivo: ART.323 BIS «El que, con motivo o en ocasión de una competencia deportiva u otro espectáculo público que tuviera por objeto recreación o esparcimiento, durante su desarrollo o al ingresar o retirarse del mismo, participare en una riña o compeliere a participar en ella, la dirigiere o la propiciare, será castigado con pena de 3 a 24 meses de prisión”.

La Ley de Seguridad Ciudadana fue la que estableció los requisitos condicionantes de lugar y tiempo como agravantes del delito de riña.

Antes, la responsabilidad de los involucrados era la misma ya fuera a la salida del estadio, en la calle, etc. El mismo artículo establece, además, que “con la misma pena será castigado el que en las circunstancias del inciso anterior, portare armas o las introdujere en el recinto en que se desarrollare la competencia deportiva o el espectáculo público…”.

Si queremos sanciones ejemplarizantes, tomando en cuenta que el máximo castigo previsto no alcanza al mínimo para que un delito sea castigado con penitenciaría y se pueda procesar con prisión, concluimos que lejos se está de disuadir el accionar de los violentos.

Con esta normativa seguiremos teniendo riñas y hechos violentos en los escenarios deportivos cada vez más a menudo.

Desde hace años el mensaje a los violentos es: “hagan que no pasa nada! no hay sanción, no hay medidas de los dirigentes, no hay nada”!

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